lunes, 30 de mayo de 2011

Casi un holograma.

El viernes pasado tenía unas ganas infinitas de no ir a trabajar (leyendo el post pasado relacionarán el porqué de mi sentir), gracias a Dios me agendaron una capacitación que en verdad pareció un debate presidencial típico ya de nuestro país ( dura casi 2 horas, se exponen ideas, algunas importantes, otras irrelevantes,  algunos contestan las preguntas, otros simplemente las torean, hay otros que hasta hablan de cosas que nada que ver y bueno  por lo general rara vez se llega a un consenso).

Yo fui   con la intención de perder 2 horas de trabajo (Qué sincera!!), el tema a tratar  sí tenía importancia, al menos se iba a conocer de la fuente exacta las pautas a seguir que te exige la empresa (eso pensé) pero a medida que transcurría la reunión más puntos eran los que se distorsionaban que otra cosa, al final se dejó una lista de preguntas a responder quién sabe para cuándo.

Desde hace unos días, soy un holograma en la oficina. Llego por lo general 10 minutos antes de mi turno con los audífonos en las orejas, marco tarjeta, subo las escaleras, saludo como miss Perú a las personas que están en “el escuadrón”, enciendo la computadora, abro los programas ( amadeus, TTV, correo, la web, el portal, softphone), apago el ipod, me coloco el headphone, veo mis pendientes, respiro profundamente, me pongo en “ready” y a lo que venga. Antes interactuaba o sociabilizaba más con las personas que estaban a mi alrededor, preguntaba, respondía, escuchaba las interrogantes de mis compañeros y trataba de involucrarme en los temas, ahora no, ahora puedo escuchar alguna barbaridad y me puedo quedar callada sin importar que mi opinión pueda ser de  ayuda, ahora puedo quedarme callada cuando sé la respuesta, total, mi rendimiento está por debajo de todo lo esperado ¿qué aporte podría dar yo? ahh!! y también me puede dar igual no saber la respuesta y no querer saberla nunca. En mis breaks me pongo los audífonos, en mis lunchs trato de salir a caminar sola, no respondo correos del trabajo, bien antisocial me he vuelto, en serio que sí.

Justo el viernes, ya iba a salir a mi lunch y una companhera me pasó la voz, me abrazó nerviosa y me contó lo que había hecho con una reserva ( o lo que no había hecho), era un pequenho error que le iba a costar  6ooUSD por costo de desplazamiento ( un error de agente valorado en dinero), ella estaba aterrada porque ya había tenido 2 errores en lo que va del mes, me pidió que la ayude, me dio pena en verdad porque la vi bien desesperada y como es pata decidí involucrarme. Me dio el código, busqué clases, comencé a probar y probar, grabé tarifa, se lo di ya solo para que lo documentara y lo mandara a emitir, había conseguido encontrar la misma tarifa para que no haya costo de desplazamiento, le volvió el alma al cuerpo cuando vio la misma tarifa grabada, me agradeció y prometió comprarme chelas por lo sucedido (no me negué jajaja).

El punto es, probablemente puedo estar con la motivación por el subsuelo, me pueden llegar altamente muchas cosas que pasan y me pueden llegar también muchas personas involucradas,   pero mientras me quede allí trataré de ayudar a la gente que me cae bien en lo que pueda (a la gente que me cae mal no y les haré la vida imposible muaaajaja!!ustedes creen eso? jaaa!! ), trataré también igual de no cagarla (mejor ni lo digo porque siempre cuando pronuncio esa frase la cago sin saber, en serio!misma ley de Murphy), igual, ya estamos en cuenta regresiva.

¿Lo positivo de todo esto? Estoy volviendo a considerar caminos, estoy volviendo a darle sentido a mucho y a darle importancia a lo que verdaderamente es importante.

No hay comentarios:

Publicar un comentario