Inequívoco pensar que no estás,
el dolor se cobijó en tu ausencia,
en un rinconcito de mi alma,
junto a tu sonrisa seria.
Melodía superficial,
aún no logro despertar,
caminaré de puntillas hacia el sol,
a ver si logro escuchar tu voz.
Me duele la cabeza de tanto pensar,
pensar y no hablar,
no hablar y sentir,
Le grito siempre al amanecer
que el tiempo quiero detener.
Me sentaré en la orilla,
muy cerca al mar,
me gusta tararear aquella canción,
canción que hace al viento bailar.
Construiré un barquito de papel,
navegará siempre por donde tu estés,
las mareas no lo asustarán,
vivirá en paz y en tranquilidad.
Tu silencio me abrigará,
me dará consuelo en las noches frías,
no diré nada,
tú lo sabes todo
y lo recordaré así.
Hay que conversar las penas con alegría,
un par de sonrisas se dibujan en los rostros,
disculpa la melancolía difuminada,
pero es que echo de menos a mi mejor amigo.
La brisa del mar se siente ya,
te escuché hablar,
te escuché hablar.
(un 13+)
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