El sábado después del trabajo me fui a la casa de mi prima, staba algo cansada por todo el trajín. Llegué a la casa, mi tía y mi prima staban viendo "2o12" (jajaja), mi tía tenía una cara de traumada única, yo hasta ahora no la veo pero imagino de qe trata.
Justo ese día fue a visitar también el hijo de mi tía con sus 3 hijas (el hijo de mi tía qe viene hacer mi primo y sus hijas qe son mis sobrinas, recién me los presentaron aqel día). La casa staba llena de niños inqietos (súmenle también a mi sobrino culto, hijo de mi prima), todos con nintendos en las manos,todos hablando al mismo tiempo, corriendo de un lado a otro, parecían qe eran cientos pero en verdad eran solo 4. Creo qe no stoy acostumbrada a vivir con tantos ninhos a mi alrededor, me puse a jugar con ellos y era loco porqe jugábamos todos un mismo juego pero cada uno tenía sus reglas, es más, cada uno jugaba de distinta manera y nadie discutía, nadie peleaba, todos se divertían, jugábamos algo y luego ya stábamos jugando otra cosa con otros juguetes, le cambiaban la historia, de allí volvíamos a jugar el juego anterior, nadie se qejaba y lo gracioso es qe todos seguían la secuencia, amoldándose a cualqier cambio qe alguien se le ocurra hacer.
La pasé recontra genial con ellos y hasta los envidié. Hace tiempo qe no jugaba así, hace tiempo qe no agarraba un juguete y lo hacía volar, hace tiempo qe no le prestaba mi voz a algo para darle vida;Como un simple juguete te puede llevar a desprenderte de la realidad por unos segundos, por unos minutos, por unas horas.
Al finalizar la noche, tuve la osadía de tomarle fotos a los juguetes e increiblemente se aduenharon del lente, es como si en imágenes los juguetes tuvieran vida, ¿muy ilógico? esa es la sensación qe me qeda.
Como sea,a partir de ese día,tengo en cuenta volver a pedir juguetes para mi cumpleanhos o para las Navidades siguientes.
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