Como es costumbre ya en casa, mi hermano siempre se encarga de armar el nacimiento, yo me encargo de armar y decorar el árbol, mi mamá siempre es la que termina desarmando y guardando todo cuando ya se da cuenta que nadie lo pretende hacer (una vez el nacimiento y el árbol estuvieron hasta Semana Santa puesto en la sala creo jajaja).
Mi hermana mayor me dejó el legado de armar el árbol (ella se encuentra en Japón)bueno en realidad no es que me lo haya dejado como legado sino más bien fue algo de mutuo acuerdo con mi hermano. A partir de que ella lo armara, el decorado del árbol fue “algo” inusual, no eran las tradicionales guirnaLdas, ni los tradicionales lazos que se cuelgan en las ramas, ella en su última decoración por ejemplo colgó conchas de abanico pintadas con mis aerosoles dorados y plateados ( mi hermana trabajaba en Casma, en un criadero de conchas de abanico, allí abundaban las conchas y de allí le nació la idea). En verdad esa idea me pareció mostra pero lo que no me pareció mostro fue que yo tenía que agarrar las conchas mientras ella con el taladro les hacía el hueco para meter la pita dorada para poder colgarlas en el árbol (cerraba los ojos cada vez que escuchaba el sonido del taladro pensando en que tal vez me iba a taladrar un dedo o quizás dos), pero ese año el árbol quedó lindo.
Creo que 2 años estuvimos con esa decoración en el árbol hasta que mi hermana se fue a Japón. De allí me tocó encargarme de la decoración y no quería volver al tradicional diseño del árbol (Las bolas están más caaaaras! Jajaja) así que pensé y pensé qué podía hacer, qué podía colgar, hasta que un día me iluminé.
Como se habrán dado cuenta, me encanta la fotografía y me he dado cuenta que me encanta ver fotos, regalar fotos, imprimir fotos, decorar con fotos, simplemente me encanta. Para ese entonces, quería comprar un portarretratos que había visto en una tienda (no era un portarretratos en sí, era un objeto con muchos clips para colgar las fotos), lo quería para ponerlo en mi sala pero el precio de eso era las bolas del árbol multiplicado por 100 (jajaja), así que no había forma de que lo comprara, decidí que el objeto con muchos clips sería el árbol de navidad.
Y así fue, así es. Ya van casi 3 años con esta decoración, cada año se renuevan las fotos pero aún la esencia queda. Es curioso porque mi papá le habla al árbol, brinda con el árbol, mi mamá no deja de contemplarlo, cada vez que pasamos por la sala es como que te hace sonreír, te hace recordar lo bonito que es la familia y el deseo de estar siempre unida a pesar de la distancia.
Este árbol me pudo costar más barato en decorarlo pero para mí es el árbol más rico y valioso del mundo entero.
Feliz Navidad para todos!!=)
Volvió a nacer la luz, el amor, la esperanza y la paz.